Todo lo que implique viajes al pasado lleva éxito seguro conmigo, pero si además es un pasado del que yo formaba parte, y en el que me puedo ver en una sucesión de fotogramas bajo un filtro similar a uno de los de Instagram (no sabría decir cual), en un tiempo dónde no existían redes soaciales, la parte melancolica que vive en mi, abre bien los ojos porque no quiere perderse detalle. Eso me está pasando con OT reencuentro. Era muy de frikis llegar del instituto y mirar el teletexto (como quién ahora mira Twitter, porque allí existía una especie de foro en el que a través de sms (recordemos que estaba el mensaje a 25cnt) se comentaba la novedad del día en la academia de Operación Triunfo. Compré todos los CDs que sacaron, cuando mi paga no superaba los 6€ semanales (Mi madre ajustó lo máximo la paga en pesetas a la de Euros y se me quedó en eso durante años...). me sabía hasta los silencios en las canciones y me hice carpetera de Bisbal y Chenoa, emocionándome cada vezq ue salian al
Batiburrillo de ideas inconexas que clasifiqué en pestañitas